LA TRANSPARENCIA ESTATAL EN REPÚBLICA DOMINICANA
Durante mucho tiempo los dominicanos hemos luchado por un mejor Estado de Derecho y por un mejor sistema de democracia, pero pocos se interesan por saber de cerca cómo se administran los fondos de los contribuyentes, entiéndase nuestros «chelitos».
Son pocos los que acuden a oficinas públicas a solicitar informaciones sobre contratos, nóminas, Resoluciones y manejos presupuestarios, a veces desanimados los que no aplican la Ley de Libre Acceso a la Información Pública (200-04) por política, miedo, falta de interés, o entienden que dicha Ley es para periodistas o miembros de la sociedad civil.
A raíz de esta Ley y por mi experiencia personal solicitando informaciones, (incluso antes de que dicha Ley fuera promulgada), la mentalidad de muchos empleados públicos ha cambiado considerablemente, aunque todavía hay empleados que no conocen el término “Oficina de Acceso a la Información” y cuando pregunto por dicha oficina y no la conocen, lo primero que me preguntan es: ¿Qué clase de información usted quiere?, ¿Pertenece usted a alguna institución pública?, o esta última que me ha llamado mucho la atención: ¿Para quién usted trabaja o si pertenezco a algún partido político?
Ha habido más transparencia que antes, documentos que uno piensa que no se lo darán ya es posible conseguirlos, y no hay que ser político, ni periodista ni abogado para acceder a fuentes informativas, lo cual antes estaba vedado para el dominicano común. Hoy en día es más fácil incluso conseguir hasta documentos que pueden ser pruebas de actos de corrupción administrativa, lo cual antes era imposible, salvo con alguna influencia o conexiones políticas y gubernamentales.
República Dominicana ha avanzado mucho en políticas de transparencia, y es el tema o término que está muy de moda en todos los sectores sociales “TRANSPARENCIA,” lamentablemente no ocurre lo mismo con los términos pulcritud y probidad, algo desconocido por muchos funcionarios y que según mi experiencia transparencia y pulcritud (haciendo énfasis a la administración correcta de fondos públicos), no son sinónimos y deberían (aunque no lo están) ir de la mano permanentemente.
Más de la mitad de las instituciones estatales aún no tienen una Oficina de Acceso a la Información, no obstante, varias de las que no la tienen tengo que admitir que si son transparente, como UASD, Ayuntamiento de Santo Domingo Este, y otras que la tienen pero no son transparentes como la Cancillería y el Senado de la República y según mi investigación así como el reportaje de Nuria Piera, las personas que comúnmente solicitan informaciones en el Estado, somos las mismas personas, lo cual debe cambiar para que todos los funcionarios y servidores públicos cambien su mentalidad del “secretismo” y los contribuyentes exijamos más y mejores rendiciones de cuenta, más transparencia, más probidad, menos corrupción, y más pulcritud en el manejo presupuestario.
Por el Lic. Alejandro Alberto Paulino Vallejo.-
eso no son mas que migajas y ademas hay que tomar en cuenta que la burocracia es una de las mas lentas del mundo por lo que es bastante dificil. el titulo me suena inapropiado y mas en estos momentos. ¿por que has decidido hacer un articulo sobre transparencia en este momento? ¿ estas ciego?, ¿eres complice o partidario?